Todo sobre el ácido salicílico para el rostro: Qué es y sus beneficios

Hoy en día, el ácido salicílico se encuentra en una gran variedad de productos para el cuidado de la piel, desde jabones líquidos hasta serums y tratamientos específicos para el rostro, por lo que puede ser abrumador elegir el producto adecuado para agregarlo a nuestra rutina si no sabemos cómo nos beneficia. Por ello, hemos reunido toda la información necesaria, así como algunos ejemplos para que se convierta en un gran aliado para tu piel. 

¿Qué es el ácido salicílico?

El ácido salicílico es un ingrediente activo beta-hidroxiácido, es decir, que sus moléculas están separadas, lo que lo vuelve soluble en la grasita de nuestro rostro, por lo que puede penetrar de mejor manera hasta las capas más internas de la piel.

¿Para qué se utiliza?

Por su composición, el ácido salicílico tiene la capacidad de disolver el exceso de grasa en la piel, por lo que es utilizado como un activo seborregulador en productos de cuidado de la piel grasa.

Por ejemplo, la gama de limpieza Actine está formulada con ácido salicílico al 2% para seborregular la producción de grasa y brillo, al mismo tiempo que limpia profundamente para eliminar y prevenir la aparición de brotes, espinillas y puntos negros ocasionados por la obstrucción sebácea de los poros del rostro.

¿Cuáles son sus beneficios?

Las propiedades seborreguladoras del ácido salicílico lo convierten en un ingrediente fundamental para aquellas pieles que tienen una producción de sebo en exceso y, por lo tanto, tienden a acumular impurezas en la piel que pueden generar la aparición de ciertas imperfecciones.

Además, el ácido salicílico brinda otros beneficios a tu piel cuando se incluye en una rutina de cuidado e higiene, como los siguientes:

  • Limpia y exfolia profundamente

Gracias a su composición, sus moléculas pueden penetrar profundamente las capas de la piel, lo que ayuda a deshacer y eliminar muy bien las impurezas que puedan encontrarse en el rostro.

  • Tiene propiedades antibacterianas

Debido a su efecto regulador de producción de grasa y a su capacidad de limpiar profundamente, mantiene la piel libre de bacterias que puedan causar inflamación y lesiones en el rostro, como el acné.

  • Mejora la textura de la piel

El ácido salicílico tiene propiedades queratolíticas, es decir, ayudan a separar y “ablandar” la capa de la piel donde tienden a aparecer alteraciones como espinillas, barros, comedones y granitos.

  • Ayuda a una mejor absorción de otros activos

Debido a su composición soluble, facilita y mejora la absorción de otros activos en la piel. Por ejemplo, Actine Gel Dermolimpiador está formulado con ácido salicílico al 2% + vitamina C, lo que ayuda a potencializar los efectos seborreguladores y exfoliantes del ácido salicílico. A su vez, las propiedades antioxidantes de la vitamina C se maximizan, reduciendo el exceso de sebo, los puntos negros, las espinillas y minimiza los poros.

Por otro lado, la fórmula con ácido salicílico, ácido láctico y azufre al 10% de Actine Barra Limpiadora, amplifican las propiedades queratolíticas y seborreguladoras de los 3 activos, ofreciendo una limpieza ideal para mejorar la textura de la piel y secar las espinillas y alteraciones de la barrera de la piel.

Recuerda siempre consultar a tu dermatólogo.

 

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